Estados Unidos: así preparé mi viaje para ir a por un perro guía a Leader Dog for The Blind

En mis preparaciones previas para viajar a Estados Unidos a por el perro guía, antes de que nos sorprendiera la pandemia y nos obligara a aplazarlo, dejé muchas cosas listas que eran imprescindibles. Os comento cuales, de cara a dejarlas recogidas para futuros viajeros y porque, en realidad, son imprescindibles para cualquier persona que vaya a viajar a Estados Unidos. Visto desde nuestra perspectiva, que vaya a cruzar el charco.

Esta

El Electronic System for Travel Authorization (ESTA) es el siguiente documento, además del pasaporte actualizado y de los billetes de avión que deberéis tener. Los billetes no son imprescindibles, pero sí conviene tenerlos comprados a la hora de tramitar el ESTA. No porque pidan información sobre ellos, que por lo menos en febrero de 2020 no se pedía; pero porque realmente es una tontería tener un visado (de pago) sin tener unos billetes que lo hagan útil. Máxime cuando, per se, no sirve para nada y tiene fecha de caducidad, dos años a partir de la autorización.

El ESTA se tramita por internet. Después de seguir un formulario muy largo, contestar, contestar, contestar y recontestar, responder incluso varias preguntas repetidas, meter mil y un datos personales, etc., y pagar (poco menos de 14€ al cambio cuando yo lo hice, 15$), pasamos a un proceso automático de autorización. Si todo va bien, nos autorizarán en unos 10-15 minutos y ya tendremos semipermiso para viajar a Estados Unidos. Semi, sí, solo semi, porque la decisión última la tienen los controles aeroportuarios y las pruebas más o menos aleatorias que decidan hacernos al bajar del avión.

Con respecto al ESTA, particularmente recomiendo no introducir más datos de los puramente pedidos y necesarios, por ejemplo, hay una opción para poner nuestras redes sociales que, al ser opcional yo no rellené; y pagar con PayPal. Nadie nos asegura que nuestro banco, aunque sea pagando por internet, no nos vaya a cobrar una comisión por pagar en moneda diferente además del cambio de divisas. En este sentido adelanto que los bancos tradicionales son bastante usureros.
Por último. Según tengo entendido, las solicitudes de personas con apellidos como Escobar y alguno que para ellos puedan resultar sospechosos demorarán algo más en tramitarse. Calma. Las solicitudes son automáticas en su práctica totalidad, pero aún así tienen 72 horas como máximo para tramitarlas.

Una vez tramitado, podremos viajar en los siguientes dos años a Estados Unidos y por un máximo de 90 días para una serie de propósitos concretos entre los que no se encuentra trabajar. También se nos preguntará al solicitar la autorización.

Enlace para tramitar el ESTA

Una vez tramitado, es hora de fijarnos en todo lo demás.

Dinero

Habrá quien prefiera llevarlo todo en efectivo. Quien prefiera utilizar tarjeta. Quien prefiera combinarlo. Yo soy este tercer caso. En España habitualmente pago todo con tarjeta, incluso la barra de pan en el chino de la esquina, porque me lo permite; pero considero que, aunque viajemos al país rey del plástico, conviene llevar efectivo por seguridad. Por seguridad, de si la Visa o MasterCard de turno nos deja tirados, pero además porque en el control aeroportuario puede ser un factor que valoren para considerar si estamos mintiendo.

Mi amigo Raúl me advirtió de que el contactless en las tarjetas de pago no esta especialmente extendido allí y de que algunas tarjetas en ocasiones fallan.

En mi caso, tenía pensado llevar la tarjeta Revolut. Llevar también en la cartera mis tarjetas habituales, la de débito de ImaginBank y la de crédito de My Investor, por si acaso, pero para mantenerlas bien guardadas. La de Imagin por la comisión por pagos en otra moneda que no sea euro, la otra porque nadie me supo decir que comisiones tenía. Por si acaso, con el dinero no se juega. Nunca se juega.

En si os lleváis Revolut, tarjeta N-26 o tarjeta Bnext ya no entro, cualquiera de ellas es válida. La que tengo es la Revolut porque, según mi experiencia, es la tarjeta cuya aplicación es más accesible y actualizada. Tiene Apple Pay, lo cual implica que puedo utilizarla igual que la tarjeta española de forma habitual; y se puede recargar por Apple Pay, lo que implica que puedo recargar de inmediato. Por si fuera poco, tiene pagos a amigos (con su red propia, no Bizum, sino algo parecido a PayPal), y se puede integrar en Fintonic, aunque no he conseguido hacerlo.

Para llevarme efectivo no quise complicarme mucho. Descarté la alternativa de ir al banco y también la de cambiar en el aeropuerto, y como vi que la casa de cambios que me daba uno mas ventajoso era Ria fue a la que fui. Cambié 50 euros, me llevé 55$ de una de sus tiendas de la Puerta del Sol que había reservado desde casa, y tan felices. Hay códigos de descuento en internet, son fáciles de encontrar. No puedo ofreceros ninguno propio porque no he encontrado la manera.
Si se reservan 500$ o más, los envían a casa sin pagar. Como en ningún momento me lo planteé, opción también descartada.

Por supuesto. Los dólares a ciegas son casi imposibles de diferenciar, por lo menos para un foráneo, al ser todos los billetes igual de grandes; y la forma de ordenarlos que yo encontré fue meterlos en la cartera de más grandes a más pequeños.
No es la panacea, pero ya de camino a mi casa en el metro, se me ocurrió que podría haber pedido el dinero en billetes de 5 dólares, eliminando de un plumazo la confusión a costa de tener un fajo de billetes considerablemente más grande. Lo mismo da.

Por último. La tarjeta Revolut física es de pago, pero ssi te invita alguien que ya la tiene, te la envían a casa sin ningún coste. Una vez creada la cuenta, se te crea una virtual integrable en Apple Pay que puedes utilizar inmediatamente. Consigue una tarjeta Revolut gratuita

Cargadores y cables

Posiblemente la información que de aquí no sea todo lo exacta ni precisa que querría. Pero no soy especialmente entendido en este tipo de cosas.

En las instalaciones eléctricas de Estados Unidos utilizan voltajes y conectores diferentes a los nuestros. Los voltajes no deberían preocuparnos especialmente, pues los dispositivos y transformadores suelen tener la capacidad de cambiar la potencia automáticamente. Sin embargo, los conectores, de tres patitas y planas, cambian radicalmente con respecto a los nuestros. Por supuesto, adivinaréis que la única opción que nos queda es o bien confiar en que en la escuela de LD nos darán el (o los) necesario/s, como de hecho ocurre; o pasar por caja por un trámite que no es especialmente caro y cubrirnos las espaldas. Adivinaréis también que mi opción predilecta es la segunda, aunque por pura cosa logística no llegué a hacerlo. Me refiero a un cargador USB universal, aunque también podemos optar por un simple adaptador.
En depende de que equipos Apple, me comentan que viene incluido como opción en la caja. En mi caso no es así.

Teléfono

Valoré múltiples opciones. Y esto fue de lo que más indeciso me tuvo hasta el último momento. También una de las compras que podría haberme ahorrado por el estado de alarma de haber hecho 12 horas después.

Lo cierto es que valoré múltiples opciones. Una sim de allí, una de Holafly… comprar un plan por esim como podría haber hecho de tener un iPhone de los nuevos estaba descartado -precisamente por no tener uno-, aunque es la opción que menos quebraderos de cabeza da. También valoré muy fuerte comprar una tarjeta para Estados Unidos en Amazon, pero lo que finalmente hice fue comprar una tarjeta prepago de Vodafone España.

Vodafone es, hoy, la única operadora española que da servicio de roaming gratuito en Estados Unidos. Dicho lo cual, la tarifa más adecuada para mí resultaba ser la Yuser de 5GB y 15 minutos por 10 euros, bono que dura 28 días. Valoré, de verdad, muchas otras opciones que no implicara enredar con tarjetas. Incluyendo cambiar mi móvil español a Vodafone por ese mes y luego volver a mi operadora, Fi Network. Un quebradero de cabeza tremendo. Al final la idea era esta:

  1. Comprar una tarjeta Vodafone con la tarifa Yuser de prepago.
  2. Meterla, hasta que viajara, en otro teléfono que tenía por casa.
  3. Antes de volar, meter en el teléfono viejo mi tarjeta habitual, y en el mío la prepago. Número español con todo lo quitable quitado (toma juego de palabras) y guardado en una mochila. Como si está apagado. Sería interesante desviar sus llamadas a la prepago, pero en Estados Unidos me costarían dinero por el roaming.
  4. Mantener WhatsApp y todo lo demás (bancos, por ejemplo) con mi número español de toda la vida, al que recurrir en caso de (mucha) emergencia.
  5. Recibir llamadas en la prepago. Emitir solo llamadas perdidas o por FaceTime (15 minutos de llamadas son una ridiculez).
  6. Meter mi tarjeta española de toda la vida en mi teléfono al bajar del avión de vuelta en Madrid.

Mejor o peor no lo sé, pero sé que sí era mi idea. Cinco gigas de datos son más que suficientes, máxime cuando mucho del tiempo en el que iba a utilizar el teléfono era dentro de la escuela, con Wifi disponible.

Bolsas, pienso, comedero y bebedero y colchón

Un amigo muy amablemente me recomendó dejar la casa lo mas parecida posible a cuando el perro llegara. O, dicho de otra manera, que al llegar de Estados Unidos e ir por primera vez con mi perro a mi casa, este no viera que por su llegada la casa cambiaba especialmente. Por tanto, me recomendó dejar el colchón ya en el sitio donde iba a estar. Mi madre ya había comprado uno y por tanto no tuve que preocuparme de eso. ¿Qué cama comprar? En aquella en la que vuestra intuición diga que el perro vaya a estar cómodo. Cualquier cama para perro grande debería servirnos. Igual con el comedero, particularmente a mí me gustan (y así tenemos con nuestro perro de la familia de siempre) los de acero inoxidable. En Amazon puedes comprar un pack de dos (comedero y bebedero). Es recomendable también comprar uno plegable para cuando viajemos.

Que pienso comprar ya depende de lo que nos recomienden, y por tanto es una compra que planeaba dejar para los últimos días del curso, con el suficiente margen de tiempo para que me llegara a casa cuando volviera de Estados Unidos. No así las bolsas para recoger los excrementos del perro y su dispensador, que ya me habían recomendado previamente. Todo ello de la misma marca, TK-Pt, que en mi caso compré en Tiendanimal por las referencias que tenía.

¿Y qué más?

¿Y qué más? Lo que creas que es necesario. Si vives de alquiler, creo que es de justicia comentarlo al casero. Yo lo hice cuando me avisaron para empezar a tramitar los papeles y lo recalqué cuando iba a viajar. Si un dueño de un piso no quiere tenerte en él por tener perro guía, lo mejor es que busques otro piso. Es su casa y, como tal, él decide, en su propiedad privada, quien y como entra y quien no. Y poco podemos hacer. Particularmente prefiero comentarlo, pues para que alguien me tenga en su casa a disgusto prefiero ir a la casa de otra persona.

Por último. Un consejo que a mí me ha servido. Si no tenemos el perro ni estamos en vistas a tenerlo, no sirve de nada comentarlo al ir a alquilar un piso. Un futurible no es un factor que ahora preocupe para una decisión. La decisión ya vendrá.

¿Mas dudas? Pregúntalas. Te las contesto sin problema.

Deja un comentario