A mí no se me puede dejar pensar. Ni ocioso. Esto es el principio del post, pero podría ser el final. Y, como no me estoy quieto, como soy un culo inquieto y, cuando menos deberían ocurrírseme cosas, más se me ocurren, vengo a contarte sobre mi nuevo proyecto, que espero que haga las delicias de aquellos a quienes, como a mí, os guste comer, pero, como yo, no podáis permitiros ir al último restaurante de moda. Y, oye, en mi caso, tampoco hay una necesidad real.
Mazo de hambre
Si me conoces un poco, si sabes por donde me puede ir la cabeza, quizá te lo hayas imaginado. Mi nuevo proyecto se llama ‘Mazo de Hambre’. Consiste en un blog donde, semanalmente, haré una (o dos) recomendaciones de bares, restaurantes, cafeterías, donde he ido a comer y me ha gustado hacerlo, y donde creo que tú también deberías ir. ¿Por qué se llama así, cómo es lo que publicaré allí? Lo primero, lo puedes ver en su página de inicio. Lo segundo, mañana a las 10.
Esto no tiene nada de especial, pues hay gente en internet que ya hace esto, seguro que con mucho más nivel de detalle que yo y con una notoriedad que quizá yo no alcance. Pero, sin embargo, quiero irme a esas pequeñas joyas que tenemos en los barrios, un poco olvidadas, esos “bares rancios”, que llamaba mi padre, donde podemos salir bien comidos por 15 euros. ¿Me entiendes, a que sí?
Si te gusta, yo no me lo perdería. Suscríbete al blog rellenando tu correo para no perderte nada, y recomiéndame tus imprescindibles para que también los incluya. ¿Nos vemos en los bares? Parezco Ayuso 😉