Mi página personal, salvadomenech.es, con su dominio .es, de España, llevaba años en OVH, un servicio de alojamientos y dominios. Por diversos motivos, quise trasladar el dominio (y el alojamiento) al actual (a la sazón Hostinger) aunque me encontré un problema que no esperaba y que me complicó el proceso más de lo que esperaba.
Por qué migrar tu dominio .es y por qué migrar tu dominio .es desde OVH puede darte problemas
Si eres habitual en este mundo de alojamientos y dominios, sabrás que los procesos a veces se dilatan mucho con el tiempo. Y así fue este pcoeso, que traté de iniciar en verano y que he podido resolver casi en diciembre.
Sobre por qué migrar nuestro dominio no hay nada escrito. Suele responder, mayormente, o bien a preferencias personales, o bien a un mal trato por parte del proveedor actual. ¿NO ocurre así, acaso, con nuestro proveedor de cualquier otra cosa? En mi caso, por tanto, fue por la falta de satisfacción con OVH, que además tiene un área de clientes engorrosísima y un soporte al cliente penoso. No por su respuesta, que es decente y razonablemente explicativa; pero, sobre todo, por lo engorroso de encontrarlo. “Prueba a contactar por correo electrónico al soporte, a ver si lo consigues”.
¿Y por qué es complicado? La complicación de mover un .es se debe al ente registrador. Y es que los dominios .es de España están registrados en el registrador español, la Entidad Pública Empresarial ‘dominios.es’, que no veía el contacto técnico ni administrativo cuyos datos uno rellena cuando crea un dominio. Por tanto, al no verlos, no me podía contactar. Como no me podía contactar, yo no podía aceptar la transferencia. Este ha sido, groso modo, el bucle en el que he estado desde mitad de verano y que finalmente he resuelto. ¿Cómo? Sigue leyendo, que te lo cuento.
Cómo transferir un dominio .es desde OVH (y no morir en el intento)
Así, la situación era la siguiente: hosting en el nuevo proveedor contratado y pagado, hosting en el viejo proveedor dado de baja y ordenado el cese de cobros automáticos, y dominio en el viejo proveedor inmune a la transferencia. Y es que, cuando pedía en Hostinger el traslado del dominio, el traslado fallaba. Cuando preguntaba a su soporte, me decían que era de mi anterior registrador. Sin embargo, cuando preguntaba a OVH, el problema era del nuevo. “¿Y yo ahora qué hago, me mato?”.
Por suerte, volviendo a indagar con el soporte de OVH, me dieron una respuesta, esta vez satisfactoria. Y es que, por defecto, OVH deja como “difusos” los datos de contacto de un dominio, lo que impide que ‘dominios.es’ pueda enviar el correo a un administrador cuando se pide un traslado. Así esto, lo único que tuve que hacer fue entrar en el Área de Clientes de OVH, navegar hasta mi dominio, y, en Información General, dentro del epígrafe Seguridad, encontré una opción relativa a los correos electrónicos. Nada más sencillo que entrar a esa configuración y cambiar todos los contactos a “modo texto plano”.
“Y, ¡listo!”. Desde Hostinger lancé la orden de transferencia y ya tengo el dominio transferido. De hecho, si estás leyendo esto, es que se transfirió correctamente porque esto me ha tenido la web caída.